viernes, 27 de noviembre de 2009

He visto el futuro, y en él no estaba 'FlashForward'.



Cada capítulo es más aburrido y embarullado que el anterior, hasta los últimos minutos, en que se sugieren nuevos y excitantes misterios que, al cabo de una semana, se convierten en otra pieza más de la confusión. La decisión de detener el rodaje para que los guionistas mejoren su trabajo le habrá parecido inteligente a alguien. Habrá quien la vea como un relanzamiento, o como un golpe publicitario, o como una oportunidad para, en efecto, corregir el rumbo errático. Lo más probable, sin embargo, es que salga maltrecha de este coma inducido. Quien, por razones tan enigmáticas como el desmayo planetario, no consiga desengancharse de ella, dispondrá de varias semanas para desintoxicarse.