De pequeño, las cosas no me fueron fáciles. En casa no había muy buen ambiente y en el cole, por culpa de mi timidez (creo que era por eso), a veces me acosaban. Pero al llegar a mi habitación, todo cambiaba... Me refugiaba en mis muñecos y en mis juguetes y de mi mente surgía un mundo paralelo de fantasía e imaginación. Este cómic va sobre todo esto, sobre un chico diabético que ni en el cole ni en su casa le va de maravilla, pero que, al llegar a su habitación, un mundo nuevo se abre a sus pies, a él y a su hámster Jack... Muy bueno, el cómic, de verdad que me ha encantado.