viernes, 2 de enero de 2009

AL FINAL CONSEGUÍ COMERME LAS DOCE UVAS

Mi hermano se quedo a la mitad, mi cuñada opto por comerse petit suisse en vez de uvas, mi primo casi se ahoga... Pero yo me comi las doce.

las uvas en familia

3 comentarios:

Elektra dijo...

muy bien, si señor. a ritmo de campanada y todo. :) pues a ver si te dan suerte para el próximo año.

yo el año pasado decidí que no las comía, dada la suerte que me daban. y en vista de que el año poco a poco ha ido mejorando, este he vuelto a hacer lo mismo, esperando que la cosa siga yendo a mejor.

un besote, chaval.

leticia dijo...

Siempre me llamó mucho la atención ese ritual que tienen ustedes.
No sé si podría hacerlo. Te felicito por el ritmo que llevaste, y yo también espero que tu esfuerzo sea premiado con un año de suerte para vos.
Besito

Outsider dijo...

¿Y se tomaba un petit de esos por campanada?

Yo si las he tomado, pero eran uvas descafeinadas... no tenían pepitas... y si a eso sumamos que ahora se empeñan en que las campanadas nos den tiempo a tomar las uvas... ¿donde han quedado aquellos dias en los que se le daban las uvas mas gordas a la abuela para que no pudiera tragarselas... a ver si se atragantaba... y al final teníamos doce uvas dentro de la boca intentando dar un beso a los que te rodean al tiempo que bebiamos una copa de cava que tenía un anillo de oro dentro...

Si suerte... lo que se dice suerte... claro que traian... ya que era una suerte que nadie muriera atragantado.... que seguro que habría quien ni eso.