Los malos tiempos se irán,
el agua que fluye se los llevará,
y los recuerdos amargos
que en su día nos hicieron llorar,
desaparecerán para transportarnos a una calma
que antes no podíamos imaginar.
No cerremos los ojos,
abrámoslos esta vez a la vida
que nos quiere encontrar,
somos merecedores de recompensas
eso no lo podemos dudar.
La valía estaba siempre en nuestro interior,
mucha gente que habitaba a nuestro alrededor
no lo sabía apreciar,
pero ahora ya todo eso quedó atrás
y un mañana nuevo llegará,
para devolvernos la alegría que nuestros corazones no dejaban de gritar.
El viento también sabe lo que tiene que pasar,
ayuda al agua a cruzar.
El camino está hecho, solo lo tenemos que pisar,
sin miedo y con orgullo nos debemos entregar,
ya nadie nos podrá parar, tú y solo tú lo puedes confirmar.
Ama siempre y ama hasta el final,
ama tu interior y sigue sin parar,
porque miles de puertas están abiertas
esperando a que por ellas te atrevas a cruzar.
4 comentarios:
ámate tú y podrás siempre amar.
yo te amo, ¿me amas tú?
yo...
me amo.
besazo. si no hay amor que recoger, tenemos mucho para dar.
Bonita metáfora... aunque cada vida es un rio, más largo o más corto, mas tranquilo o más revuelto. Los hay limpios, y los hay contaminados, tambien los hay que practicamente desaparecen en las sequías y despues se rebosan durante la época de las lluvias, los hay profundos y llenos de contenido y los hay superficiales sin sentido y por lo general todos empiezan con más velocidad y vigor que con los que terminan.
Lo bueno de los ríos es que su caudal se renueva permanentemente.
Un beso grande Jordi.
Bonica entrada
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